¿Te has preguntado alguna vez por qué vives en este mundo y cuál es el propósito de tu vida?

Existen seis claves que te ayudarán a descubrir este misterio. En los siguientes puntos descubrirás lo que Dios desea para ti, porque debes estar seguro del amor de Dios, como hablar con Él y como escucharlo. Si tienes alguna pregunta en cualquier punto acerca de lo que estás leyendo, simplemente llena el formulario «Escríbenos» en la parte inferior para solicitar nuestra ayuda que gustosamente responderemos.

Dios creó al mundo, y eso te incluye a ti. En el principio todo era bueno, tal y como Dios lo había hecho. Pero ahora todos nosotros elegimos incorrectamente. Vivimos en el mundo de Dios pero seguimos nuestro propio camino. Fallamos al no vivir bajo las normas de Dios y somos hallados culpables. La Biblia llama a esto pecado. Nuestro pecado nos separa de Dios.

[IMG Pecado separa de Dios]

«Luz vino al mundo, pero la humanidad prefirió las tinieblas a la luz» Juan 3:19

Todos queremos sentirnos bien con nosotros mismos, pero sólo experimentamos el verdadero sentido de estar aquí, cuando tenemos una conexión directa con nuestro Creador. La gente trata de encontrar su camino hacia Dios de muchas maneras, pero todas ellas fracasan. Nuestros pecados son una barrera entre Dios y nosotros.

Dios te ama mucho y quiere que a cambio le ames a Él. Por lo tanto, lo que tu no podrías lograr a través de tus propios esfuerzos lo hizo Dios el Hijo, Jesucristo, viniendo al mundo a morir por ti en la cruz. Él tomó el castigo por tus pecados y así Jesús se convirtió en el camino entre Dios el Padre y tu.

El camino equivocado

Por más que lo intentemos, no podemos ganar el favor de Dios por nuestras acciones. No importa cuan religiosos seamos, que tan buenas personas intentemos ser, ni nuestra actitud moral, ni las mejoras personales que realicemos. Tampoco importan las filosofías que sigamos.

El pecado es un gran abismo entre el ser humano y Dios, que no puede ser superado por nuestros propios esfuerzos.

[ IMG Separación 2 ]

«Por cuantos todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios» (Romanos 3:23). Así es, todos somos pecadores por naturaleza, y por lo tanto nos encontramos alejados de Dios. Por esta razón no podemos alcanzar la vida eterna, pero hay un camino.

«Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie viene al Padre sino es por Mi» – Juan 14:6

El único camino

«Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros» – Romanos 5:8

Tan grande fue el amor de Dios, que Él mismo se hizo hombre en la persona de Jesús para poder morir por nosotros en la cruz, y sufrir así el castigo de nuestros pecados.

[ IMG Cruz puente ]

«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito para que todo aquel que en Él cree no se pierda más tenga vida eterna» – Juan 3:16

Y Dios demostró que Él aceptó la muerte de Jesús como el camino hacia la vida levantándolo de la muerte. Por lo tanto Jesucristo es el único camino hacia el Padre (Juan 14:6).

¿A dónde vas?

Jesús  nos invita, pero también nos advierte: «El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios» – Juan 3:36

Si no encuentras tu camino a través de Jesucristo, nunca conocerás a Dios personalmente y tu vida no tendrá un valor duradero. Cuando mueras estarás separado de Dios para siempre. La Biblia llama a esto el infierno. Pero si aceptas a Jesús como tu Salvador, tendrás una relación personal con Dios y vivirás con Él para siempre. La Biblia llama a esto: Cielo.

¿En qué camino vas?

Jesús dijo: «El que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado sino que ha pasado de la muerte a la vida» – Juan 5:24

[ IMG Infierno / cielo ]

Si quieres encontrar el camino correcto, te invito a continuar la lectura.

¿Cómo encuentro mi camino a Dios?

Hay tres pasos a tomar.

1. Admite que eres un pecador y arrepiéntete de tus pecados (Juan 8:11).
2. Cree (por fe) que cuando Jesús murió en la cruz, Él tomó el castigo por todos sus pecados y ascendió nuevamente para conquistar la muerte (Juan 1:12).
3. Recibir (pedir) a Jesucristo como tu Señor y Salvador. «Más a cuantos le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios» (Juan 1:12).

Una sencilla oración

He aquí una oración que puedes usar para encontrar tu camino y recibir a Jesucristo como tu Salvador.

«Señor Jesús, gracias te doy por mostrarme lo mucho que te necesito. Gracias porque moriste por mi en la cruz. Perdóname por todas mis fallas y pecados del pasado. Límpiame y ayúdame a empezar nuevamente contigo. Yo te recibo ahora en mi vida como mi Salvador y Señor. Ayúdame a amarte y a servirte con todo mi corazón. Amén»

Jesús dijo: «El que viene a mi, no lo rechazo» (Juan 6:37).

¿Quieres tomar tu decisión por Cristo? ¿Has hecho esta oración? Háznoslo saber.

Tu destino: un nuevo comienzo

El convertirte en cristiano es sólo el comienzo de una emocionante jornada. Jesús lo llamó «nacer de nuevo» (ver Juan 3:3). Esto significa que tu ahora tienes una relación personal con Dios como tu Padre celestial. Tu no estás solo. Dios envía al Espíritu Santo desde el cielo para ser tu Consejero, para guiarte a toda verdad (ver Juan 14:26, Juan 15:26, Juan 16:12-15).

Él te ayudará a vivir cada día para Dios y a aceptar los cambios que quiere hacer en tu vida. Puedes confiar en Su poder para permitirte crecer como cristiano.

Cristiano significa ser un seguidor de Cristo. Esto involucra una vida completamente nueva. Comienza ahora:

– Lee una parte de la Biblia cada día.

– Ora diariamente, habla con Dios como lo harías con una amigo cercano.

– Únete a una iglesia local donde se enseñe la Biblia. Si estás en Hamburgo, no dudes en visitarnos.

– Lleva una porción de la Palabra de Dios contigo. Incluso puedes descargar una Biblia a tu dispositivo móvil: descargar aquí YouVersion.

– Comparte tu fe con otros.

¿Quieres aprender más?

Si aún tienes preguntas o si deseas profundizar tus conocimientos, puedes contactarnos.

Al creer en Jesucristo no solo tienes un nuevo Padre, sino también una nueva familia.

La experiencia de la conversión, la describió Jesús mismo como «nacer de nuevo» (Juan 3:3). ¿Te imaginas siendo un bebé recién nacido que al llegar a la casa, tus padres te dejan solo en la vivienda, sin nada de comida, leche, pañales limpios, o amor? ¡Eso sería terrible! Así mismo, si has tomado una decisión por Cristo, necesitas formar parte de una familia palpable, una iglesia local.

La iglesia – No es un edificio, son personas

Así como una familia terrenal se asegura que seas alimentado y amado, la iglesia, tu grupo local de creyentes – te animará y guiará a medida que creces espiritualmente.

Una de las cosas más importantes que tu iglesia hace, es recordarte a menudo, los puntos principales del Evangelio:

– Jesucristo murió para pagar el castigo por tus pecados y resucitó para mostrar Su poder sobre la muerte.

– Todo el que ha recibido por la fe el regalo de Dios es perdonado de sus pecados y se convierte en un hijo de Dios.

– Jesús vive en cada creyente hoy a través de su Espíritu Santo, dándote poder para vivir una vida que agrada a Dios.

La iglesia es un equipo

No solo TU necesitas de la iglesia, ¡la iglesia también necesita de TI! Imagina a un equipo de fútbol donde todos quisieran el portero. ¡Qué absurdo tener once porteros! Dios ha diseñado a la iglesia con diferentes roles, es decir, el equipo no está completo sin ti, y tu estás incompleto sin el equipo.

«Pero nuestro cuerpo tiene muchas partes, y Dios ha puesto cada parte justo donde tiene que estar. ¡Qué extraño sería un cuerpo si tuviera sólo una parte! Sí, hay muchos miembros, pero un solo cuerpo» – 1 Corintios 12:18-20

No dejes que los lobos te atrapen

Cuando una manada de lobos se va de cacería, tratan de separar a los animales jóvenes o débiles de la manada, donde son fácilmente capturados y comidos. Satanás busca personas para devorar, al igual que lo hacen los lobos (1 Pedro 5:8). Al pasar tiempo con otros creyentes, fortalecerás tu fe. Entonces, podrás resistir al diablo, y él huirá de ti (Santiago 4:7).

Busca a Jesús

¿Te reúnes con otros creyentes regularmente? Si no lo haces, visítanos, te ayudaremos a encontrar un grupo de creyentes maduros para reunirte con ellos. Él sabe cuán desesperadamente necesitas ser conectado con otros seguidores de Jesús y tener una familia espiritual. Y compartir este mensaje con alguien que necesita escucharlo.

¿Sabías que Dios anhela que seas de bendición para otras personas y crezcan juntos en Él? En Vida Nueva puedes experimentarlo. Ponte en [Contacto con nosotros]